Hay muchos tipos distintos de incendios que se pueden dar en cualquier lugar. Tener un extintor en casa o en la oficina no te asegura que sea lo idóneo para apagar un fuego. Dentro de todos los tipos de incendios que pueden darse, hoy vamos a hablar de uno en concreto: el fuego eléctrico.
Cómo se produce un fuego eléctrico
Son muchos los factores que pueden originar un fuego eléctrico: empalmes caseros, conductores insuficientes para la potencia demandada, ausencia de aislamiento eléctrico, manipulación de cuadros y contadores, enganches a la red no autorizados, conductores deteriorados, etc.
Las sobrecargas y cortocircuitos generan temperaturas muy elevadas en zonas de conexión eléctrica, como cuartos de contadores, tableros de distribución, canalizaciones y cajas de derivación. Si el sobrecalentamiento supera la temperatura de ignición de algún material eléctrico, comenzará a arder.
Además, también se puede originar por chipas o arcos voltaicos en la red capaces de provocar llamas que se propagan rápidamente por el área circundante.
Qué hacer en caso de un incendio eléctrico
- Llamar a los bomberos. Aunque pienses que el fuego es pequeño siempre hay que contar con la ayuda de un profesional. Recuerda avisar de que es un fuego eléctrico.
- Apagar los interruptores. Todos los más importantes de la casa, asegurándote que tienes las manos secas y el fuego esta alejado de la caja de interruptores.
- Extintor C o ABC. Utiliza el extintor adecuado para apagar este tipo de incendios. Si necesitas saber más sobre tipos de extintores echa un vistazo a nuestro post.
- Bicarbonato de sodio. Tira uno al fuego para ahogarlo en caso de que sea un fuego pequeño y no dispongas de un extintor
- Salir de casa. Si todo el empeño no ha dado resultado tienes que salir de casa y esperar la llegada de los bomberos. Solo ellos podrán solucionar el incendio si es de un nivel grave.